¿Mente adicta a energías?

Hoy los invito, si lo desean, a acompañarme en un momento personal de ampliación de conciencia.

Volví a ver este trozo de video en el que Eckhart Tolle presenta un ejercicio maravilloso. Si bien lo copio abajo, sabemos que puede desaparecer en cualquier momento, así que les resumo la idea del mismo.

Una persona del público le comenta a E. Tolle que le resulta difícil dominar la ira y que cuando la ira aparece, su trabajo espiritual parece irse por la borda.

E. Tolle le sugiere tomar la ira como práctica espiritual, observando que la ira es la ira y él es el observador de dicha ira, de la emoción. Esa ira no es él. También dice que la ira es un tipo de energía. Recomienda que a aquellos pensamientos que surjan durante el tiempo que la energía de la ira esté primando, comprenderlos como pensamientos de esa energía de ira. A su vez, observar cómo es el proceso en el que la ira va evolucionando en su campo energético e ir identificando los elementos de ese proceso. Paulatinamente, entonces, ir tomando conciencia cada vez más temprano, mediante la observación desapegada, de cómo emerge la emoción (en este caso la ira). Recordemos que siempre que estamos en el lugar de observador de lo que sucede con nosotros somos conciencia. (Copio abajo el video que vi).

He practicado esto, con más o menos éxito dependiendo de las épocas. Cuando resulta exitoso, siento una libertad muy difícil de describir, pero quizás no tan difícil de imaginar.

Ahora, hoy uní esto con la comprensión de días atrás acerca de mi responsabilidad activa al ir a buscar y elegir a mis pensamientos.

Intuyo —y habrá que observarse para comprobar cuánto de cierto tenga o no tenga— que lo que sale a buscar mi mente, a lo que le llamo «pensamientos», son energías, clasificables y seguramente medibles en diferentes frecuencias: energía de enojo, energía de felicidad, etc.

Si a primer vistazo te parece muy obvio, puede ser que no me estés comprendiendo del todo. Al distraído esto le puede sonar a algo que ya hemos escuchado mucho: «eleva tu frecuencia y atraerás aquello que resuene con tu frecuencia». Pero no, no es eso exactamente. Pues, al menos como yo comprendía ese concepto, se trataba de nuestra vibración general del cuerpo energético, o cuerpo interno, y acá estoy focalizando en la mente, que da la impresión de tener una cualidad diferente a la del cuerpo energético, probablemente con mayor densidad, o directamente diferente en cuanto a sus elementos constitutivos. [Aquí estoy hablando sin saber lo que estoy diciendo, pero algo de esto hay. Quizás tenga suerte y alguien entendido en física cuántica me aclare este punto].

Con esta nueva comprensión/intuición mi objetivo pasa a ser estudiar el proceso con el que que voy a elegir un pensamiento. El ejercicio parecería consistir en, una vez más, ubicarme en el punto de observador consciente, desapegándome lo más posible de todo el proceso. El foco de la atención dirigirlo al cuerpo interno/energético de la mente y buscar percibir qué mecanismos energéticos se desencadenan, y cómo avanzan, al ir a buscar los diferentes tipos de pensamiento, o lo que parece ser lo mismo: los diferentes tipos de energía, cuya forma es de pensamiento, o le llamamos así al menos.

Imagino que es posible que gradualmente pueda ir anticipándome cada vez más en el proceso de procura del pensamiento hasta que una vez percibidos los mecanismos energéticos, pueda, cuando sea indeseado, por la razón que sea, abortar el proceso antes de que se inicie, o al menos antes de que se desencadene.

Y se me ocurre que un momento ideal para esta observación es ese momento en que luego de una meditación profunda comenzamos a notar los primeros pensamientos.

Para quien recién llegue por acá y no sepa bien de qué estoy hablando con lo de ir a buscar los pensamientos, dejo aquí el video de días atrás, en el que propongo sustituir la noción de que los pensamientos vienen a nosotros por la noción de que nosotros vamos a buscar los pensamientos. Esto ha tenido en mi práctica de meditación un efecto importante.

 

El trabajo de reconocimiento, mantenimiento y observación del estado de nuestros chakras principales aparentemente es la herramienta principal para estos ejercicios.

Me despido maravillada con las infinitas aventuras que contiene esta existencia 3D.

Un agradecimiento especial a Eckhart Tolle por sus enormes contribuciones a la conciencia de la humanidad actual.

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