Hola, amigos. Las últimas semanas han sido tiempos de desafíos abundantes y testarudos, de esos en los que no hay ningún paso que una dé que no traiga lecciones a aprender y obstáculos internos y externos a superar.
Mi gran rescatador ha sido el querido CITRINO, quien a través de las meditaciones me ha devuelto muchas veces la alegría, la creatividad y el subidón energético necesario para resolver, superar, redescubrir y volver a brillar.
Estando en plena meditación con este cristal tan generoso, sentí de esos «golpecitos virtuales» en la puerta de mi conciencia y el pedido claro y contundente: «hay gente ahí afuera que necesita esto mismo».
Y como no soy de hacerme la distraída, los invito:
Para que nadie quede afuera por un tema económico, ofrezco esta meditación a cambio de una contribución voluntaria.
Hay que inscribirse, porque el espacio es limitado. Escribir a la página de Facebook: Ser sentir y hacer o por celular.
Dirección: Colonia 1588/902, Montevideo.
Es ideal traer tu propio Citrino. Si no tienes uno, puedes comprarlo en la Peatonal Sarandí o en la feria de Tristán Narvaja.
Hay dos tipos de Citrino: Citrino natural y Citrino logrado con intervención humana. Cualquiera de los dos son igualmente beneficiosos para esta meditación.
Si lo deseás, compartiremos esta instancia de comunión con un cristal que tiene una misión increíblemente bella con los humanos.