Entre «todo lo que hay que hacer en diciembre» podés también elegir dedicarte un tiempo para ti.
Puede ser para una sesión de Reiki, que te armonice y contribuya con tu sanación física, mental, emocional y espiritual.
Para una sesión de Coaching, que te acompañe a echar luz sobre alguna cuestión que te transformaría la vida poder observar desde una nueva perspectiva.
Para comenzar a meditar, que te transforma en tantos niveles.
Para incorporar el Ho’oponopono a tu vida, y pasar a mirar todo de una forma nueva, más compasiva y con más agradecimiento.
También existe la elección personal de darte el tiempo para quedarte un rato tranquilo, observando las estrellas, leyendo un libro, realmente escuchando un disco o, maravilla, mirando a los ojos a alguien desde tu estado de conciencia presente y permitiendo que te traspase y transforme.
Se trata de ser y sentir lo que tú quieras ser y sentir. Como consecuencia de esa elección consciente, tu acción será consciente y las fiestas tendrán todo el potencial para ser felices.