
El texto creo que es de Esther Hicks, y la traducción mía. Dice así:
«Dile a todos los que conoces: ‘Mi felicidad depende de mí, así que estás fuera de apuros’.
Y luego demuéstralo.
Sé feliz sin importar lo que hagan.
Practica sentirte bien sin importar qué.
Y antes de que te des cuenta, no le otorgarás a nadie la responsabilidad por cómo te sientes.
Y luego los amarás a todos.
Porque la única razón por la que no los amas es que los estás usando de excusa para no sentirte bien».
Lo que sigue es mío [bueno, antes que mío fue de Buda]:
Las posibilidades de autoconocimiento y evolución que encierra la interacción con quienes ayudan a que emerjan «a la vista» nuestras no virtudes son tantas como nos permitamos admitir.
Y es así que cada ser con quien nos sentimos «fuera de centro» o «fuera de la paz» se puede convertir, si estamos dispuestos, en nuestro gran Maestro.
Aquí estoy empezando la semana eligiendo y decidiendo que no sea una semana más.
Les deseo una felicidad independiente de lo que hagan los demás.
Y que amen a todos.
PS: El truco para esto último está en lo que nos mostró Sergi Torres en la última charla (enero 2021). Soltar al «yo histórico» y observar al otro en este preciso instante para conocerlo como si fuera la primera vez… porque lo es.