Tabla de salvación: una idea para ayudarnos en tiempos difíciles

Una vez que descubrimos los beneficios del pensamiento positivo también descubrimos cuánto daño nos hace el pensamiento negativo.

Cuando todo anda bien, entramos en un espiral positivo que nos hace brillar de una manera especial y vemos todo alegre y color de rosa. Vamos por la vida viendo muchos signos de prosperidad, abundancia y nuestro discurso está lleno de esperanza y felicidad.

Pero esos mismos seres que promovemos con tanto convencimiento el pensamiento positivo podemos caer en un espiral negativo cuando nos enfrentamos a circunstancias especiales o complejas. Todos nosotros tenemos una lista muy definida de cuestiones negativas que nos pueden suceder, así que no hay necesidad de ejemplificar. Apuesto que mientras leías la oración anterior ya se te ocurrieron al menos dos desastres potenciales. Sí, sí. Somos muy eficientes para eso.

Y lo sorprendente es que con la misma determinación que defendíamos hasta ayer que todo era perfecto y que teníamos al Universo de nuestro lado, llegamos a decir, con el mismo énfasis, que la vida es difícil y nos sentimos arrastrados por las circunstancias.

¿Somos los mismos individuos?

Sí. Lo que cambia es que hemos puesto a nuestro sistema nervioso y a nuestro sistema emocional al servicio de sentirnos mal. Es algo que viene instalado en nuestra memoria desde hace muchos años. En cambio, sentirse bien es producto de un proceso consciente que para algunos es aún reciente, para otros viene de más atrás, para algunos ha sido sencillo y para otros ha sido más complejo.

Al parecer, entonces, nuestro positivismo se sostiene más débilmente que nuestro negativismo, que ya tiene su lugar bien establecido en nosotros desde quién sabe cuántas generaciones… o vidas.

La propuesta de hoy es: Prepárate una «Tabla de Salvación» para los tiempos difíciles.

Hoy te estás sintiendo bien y te das cuenta de que la vida en modo positivo es mucho mejor. Te puedes dar cuenta de que cuando te sientes bien atraes mejores experiencias, que tienes que focalizarte en los resultados y no en cómo llegarás a ellos, que puedes confiar en que la vida sabe más. Entonces, hoy, aprovecha ese positivismo y prepárate algo de material que puedas usar para autosalvarte en momentos de tristeza, o momentos en los que sientas que todo se ha perdido y que no hay buenas soluciones.

Aquí te cuento mis ideas de «Tablas de Salvación» y me encantaría conocer las tuyas, en la sección comentarios de esta página, o en Facebook si me estás leyendo por ahí.

* Haz una lista de imágenes o recuerdos que te hagan sentir bien cuando piensas en ellos. A pesar de que cuando te sientas triste no será tan fácil sentirte tan feliz como te sientes hoy al pensar en ellos, te elevarán tu nivel vibracional y serán un salvavidas. Un ejemplo de mi lista: la imagen de mi hijo cuando lo pusieron sobre mí el día que nació.

* Si estás dispuesto a llevar esto al siguiente nivel, haz una presentación de PowerPoint con imágenes que te generen felicidad y ponle tu música alegre favorita.

* Haz una lista de canciones que te levanten el ánimo y que te den ganas de bailar. Cuando estás mal, inclusive si no tienes ganas, hazlas sonar y evita a toda costa caer en la tentación de hacer sonar música que te haga sentir triste. Algunos ejemplos de música que tiene este efecto positivo en mí: El CD «Batuques y Batidas» de Nicolás Arnicho, el CD «Cada Cabeça é um Mundo» de Timbalada, o «Immaculate» de Madonna.

* Escríbete mensajes con oraciones que te inspiren, que tengan un significado importante para ti. Y ponlos donde puedas verlos.

* Haz una lista de actividades que te hagan sentir bien. Por ejemplo: caminar, pintar, cocinar algo dulce, visitar a algún amigo, ver determinada película.

* Escríbete una carta a ti mismo. Escríbete hoy, cuando estás alto en la escala energética, una carta dirigida a ti mismo con consejos y estrategias. Quizás no tengas que leerla nunca pero si sucede, te aseguro que puede ser uno de los elementos más importantes para levantarte el ánimo.

Ojalá esto te ayude a sentirte mejor cuando lo necesites.

PS: Este artículo lo redacté hace muchos años, cuando todavía no meditaba cotidianamente. Hoy afirmo que el mejor antidepresivo que existe es la meditación. Y si la combinas con ejercicio, sería rarísimo que cualquier hecho de la vida pueda derrumbar tu ánimo por más de media hora. Así que agrega a mi lista, como puntos primero y segundo, en el orden que más te guste:

Medita

Haz ejercicio

 

22 de marzo de 2017

Anuncio publicitario
Esta entrada fue publicada en Trabajo personal y etiquetada , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s