A todos nos gustan los cristales, ¿pero los conocemos?
Generalmente no, o muy poco.
Podemos admirar su belleza pero quizás nunca te hayas planteado cómo conectar con ellos y cómo permitirles sanarte con su conocimiento y vibración.
El mundo mineral te va a fascinar una vez que aprendas a entrar en contacto con estos seres generosos y sabios. Ellos han estado en el planeta millones de años más que los humanos y, para nuestra suerte, desean colaborar con nosotros y ayudarnos a nivel individual y colectivo.
Para este taller no es necesario tener experiencia previa de meditación, pues es un taller completamente dirigido a entrar en contacto con estos seres y la técnica es específica para hacerlo.
Precisarás algunos cristales para experimentar, idealmente un cristal de cuarzo transparente para el primer encuentro y algún otro cristal para el segundo. Al inscribirte te explicaré cómo limpiarlos energéticamente para que estén listos para trabajar con ellos en forma óptima.
Aquí tendrás tu primera experiencia de comunicación profunda con el mundo cristalino. Verás lo transformador que es.
Fecha y hora: El taller incluye 2 encuentros, que serán los miércoles 13 y 20 de enero, de 18:30 a 20:00 h. On-line, por Zoom.
Los próximos 2 sábados tendremos un nuevo taller de Ho’oponopono (¡edición número 45!).
Si desean incorporar a sus vidas una herramienta de:
* resolución de conflictos, * autoperdón, * perdón a todo y todos, * liberación de memorias de otras vidas, * liberación de memorias ancestrales, * ampliación de conciencia,
los espero en este taller profundo y práctico.
Por Zoom.
Reciben material completo con todo lo dado en el taller.
Sábados 9 y 16 de enero, de 10:00 a 13:00h (horario de Uruguay).
Propongo dejar de esperar que el futuro sea mejor o que seamos mejores en el futuro.
Hacer de este instante lo que es: la perfección.
Ver que lo único que no es perfecto es dónde estamos poniendo el foco de la atención.
Aquí y ahora, ¿qué problema tienes?
No, no hablemos de conflictos pasados ni de miedos al futuro. Te pregunto aquí y ahora.
Observemos.
No hay problema.
El notición es que este mismo instante, con esta misma perfección, se repite indefinidamente hasta ese último otro instante, que también será perfecto, y acompañará nuestro último respiro, cerrando esta experiencia terrenal.
“El 2021” no es nada concreto que pueda ser mejor o peor que “el 2020”.
Propongo dejar de desear.
Propongo observar el mecanismo del deseo.
Propongo observar cómo se siente el chakra del corazón cuando deseamos y cómo se siente cuando no lo hacemos.
Propongo cambiar el hábito de desear por el hábito de agradecer.
Propongo decidirnos a vivir y decidirnos a aprender a amar, de una puta vez.
Y condimentarlo todo con el disfrute. Porque se nos ofrece esa posibilidad.
Si este es tu momento para ocuparte de lo importante, te ofrezco acompañarte en tu proceso de sanación y autoconocimiento.
Proponerte un proceso individual requiere tomar la decisión consciente de indagar en tu interior e ir atendiendo los diferentes aspectos que precisan de tu atención para sanar y poder vivir tu vida con satisfacción y plenitud.
La propuesta implica ir hacia adentro y hacia afuera, encontrando el equilibrio entre sentirte cómodo habitándote y compartir con el mundo que te rodea, en un intercambio equilibrado y amoroso.
Escríbeme o llámame así conversamos y vemos si mi colaboración puede aportar en tu proceso.
Quien me conoce en forma personal sabe que siempre estoy con algún cristal colgando de mi cuello, que mi cuarto y living están llenos de cristales y que si mi cuerpo no anda bien, lo primero que hago es hacerme algún elíxir de cristales, si anímicamente necesito una ayuda, también recurro a ellos (además de a Reiki).
Uno de mis grandes placeres es meditar con estos seres del reino mineral, por la enorme sabiduría que comparten conmigo y por el bienestar que me genera hacerlo, pues son muy generosos con su energía.
A pedido de participantes del Taller de Introducción a la Meditación, haré un Taller de Meditación con Cristales, uno en la mañana y el otro en la tarde.
Grupo 1:
Jueves 26/11/2020 y jueves 3/12/2020 de 9:30 a 11:00h de Uruguay.
Grupo 2:
Viernes 11/12/2020 y viernes 18/12/2020 de 19:00 a 20:30h de Uruguay.
El primer requisito es que el mineral con el que vamos a dialogar, esté limpio energéticamente. En este caso, tratándose de una obsidiana que está engarzada con un poco de metal, la limpié con Reiki. También podría haberla limpiado con sal indirecta.
El segundo requisito es saber si la obsidiana quiere tener esta conversación conmigo. Para eso, la pongo en mi chakra del corazón y le pregunto para que me responda sí o no. La respuesta “sí” se vive como un chakra cómodo, amplio. La respuesta “no” como un chakra incómodo y apretado.
El paso siguiente es indagar cómo es mi compañera: tiene una energía que yo catalogaría como masculina, vibrante, brillante, también algo inquietante, y muy, muy activa.
Me abro a permitirle a su energía mezclarse con la mía.
Parece que ella reordenara las piezas en mi sistema energético y les encontrara una configuración completamente nueva. Y adivinando lo que pienso, me susurra:
“Si quieres ver cosas nuevas, tienes que colocarte en un lugar nuevo“.
Y agrega: “Afloja tensiones. Si estás tensa, estás acá pero allá también. Ábrete completamente a experimentar esto. Afloja, acepta… y deja el miedo de lado. Y dime… ¿de qué quieres hablar?“
“Dudo si de la vida o de la muerte”, le respondo.
“Entonces hablemos del amor. Que está presente en ambos”.
“¿Qué viene a ser el amor?”, le pregunto, decidida.
“Viene a ser la matriz que une todo. Para que entiendas, como una gelatina incolora en la que flota y se conecta todo. Sin amor, no existiría nada”.
“¿Y qué relación tiene ese amor con eso que los humanos llamamos ‘amor’, que según el caso varía tanto del extremo de la generosidad al del egoísmo?”
“Ese amor es una consecuencia del otro. Si no existiera el amor que nos une a todos, no podría suceder el apego, el deseo de poseer, ni tampoco la bondad y el altruismo”.
“¿A ti te parece que los humanos le damos muchas vueltas al tema del amor?”
Se ríe y dice: “Ustedes le dan mucha vuelta a todo y a la vez se precipitan a actuar sin pensar dos veces en asuntos que son para andar con mucha cautela. ¿Cuántos de ustedes evalúan la motivación y las consecuencias de cada acción? Eso es muy importante y sin embargo ustedes lo pasan por alto la mayoría de las veces. ¿Cuándo evalúan las consecuencias de un pensamiento? Apenas esporádicamente. Esas son prácticas que te recomiendo”.
“¿Cómo puedo hacerlo con comodidad? Me lo imagino muy tedioso”.
“Te distraes y te olvidas, pero lo sabes bien: todo pensamiento tiene su correlato energético. Ustedes lo llaman ‘emocional’ pero sabes bien que pensamiento y emoción tienen en común su característica energética. Es solo cuestión de atender a esa energía, ya sea en el contorno de tu cuerpo o en el chakra del corazón, o en el plexo solar. Hay pensamientos que se sienten más en la garganta. Un filtro grandioso es el chakra del tercer ojo. Pruébalo ahora: pon dos pensamientos opuestos en el chakra del tercer ojo y fíjate qué ocurre”.
Busco un pensamiento para poner ahí. Lo pienso percibiendo el chakra del tercer ojo. Luego pienso el pensamiento opuesto percibiendo la misma zona y le digo:
“Abismal la diferencia”.
“Voilá. Esa es la clave. Experimenta, Patricia. Observa qué ocurre si filtras tus pensamientos, palabras y acciones con diferentes chakras. Encontrarás pronto que es muy sencillo percibir la motivación y consecuencias si te acostumbras a pensar, hablar y actuar en contacto con tus centros energéticos. Según el tipo de pensamiento, el chakra que te será más útil. Pero eso ya lo sabes”.
“¿Y esto se relaciona de alguna manera con el amor?”
“¡Pero claro! Todo lo que se sienta incómodo en tus centros energéticos será porque no está sintonizando con el amor”.
“¿Y qué rol puede cumplir el chakra ‘Puerta de las Estrellas’ en esta práctica?”
“Prúebalo. Lleva la atención ahí y piensa: ‘amo a mi hijo’ y observa. Y luego piensa: ‘no amo a mi hijo’ y observa qué ocurre”.
Seguí su consejo… lo hice. Impresionante la diferencia que se siente. “¿Este chakra podría ser el único chakra a ‘consultar’ para todos los pensamientos?”, pregunté.
“Si te respondo eso, te quito la experiencia de investigarlo tú, que es muy valiosa. Investiga y ya descubrirás todo. No será difícil”.
“Estoy cansada. Es tarde. Por hoy te agradezco el diálogo… ahora prefiero despedirme”.
“Un gusto, como siempre. Ya sabes que estoy siempre dispuesta a estas charlas interesantes”, dijo ella.
“Gracias”, dije yo.
“Gracias también a ti”, respondió y se despidió en un solo impulso.
Por grupo completo, se forma nuevo grupo del Taller de Introducción a la Meditación, comenzando el lunes 16 de noviembre a las 20:00 horas.
* Son 4 encuentros de 1,5 horas cada uno. * Lo hacemos por Zoom. * A través de un grupo de whatsapp nos mantenemos motivados para tener la constancia de practicar cada día los ejercicios aprendidos en el encuentro.
Los ejercicios te permitirán:
* Calmar la mente * Focalizar la mente * Observar las emociones de una manera diferente * Reconocer tu cuerpo energético
Es conveniente que te plantees el taller considerando que todos los días le tendrás que dedicar de 10 a 15 minutos de práctica, pues eso es importante para que al finalizarlo, tengas formado el hábito de meditar y logres contar con una rutina de meditación que tiene el potencial para transformar tu experiencia de vida.
Luego de cada encuentro, recibes un PDF con el punteo de lo visto y la mayoría de los ejercicios grabados.
Si deseas inscribirte, por favor mándame un mensaje por alguna de las siguientes vías:
Comparto algo que me parece que nos hace falta saber, a todos. Originalmente lo compartí en formato de video (en Facebook). Copio el video abajo. Pero como en él voy un poco al galope, porque no tenía demasiado tiempo, resolví escribir el texto, para que pueda ser leído a la velocidad que les quede más cómodo.
Tenemos al menos dos formas de observar a las emociones.
Una de esas dos formas es saber qué tipo de información de mí misma me da la emoción que estoy sintiendo y aprovecharla en ese sentido, para mejorar o cambiar cualquier aspecto de nuestra personalidad o de nuestra forma de actuar.
Cada emoción nos ofrece un tipo de información. Por ejemplo, cuando nos enojamos, lo que nos está diciendo esa emoción es que hay un deseo frustrado o que hay un límite transgredido. O que ocurren las dos cosas a la vez (cuando esto sucede el enojo es más grande).
Tomemos por ejemplo el caso de un deseo frustrado.
Según el grado de enojo podemos reconocer la importancia que el deseo frustrado tiene para nosotros. Esa ya es una información interesante. Y si se trata de un enojo muy grande, el deseo frustrado significa mucho para nosotros. Por lo tanto, habría que hacer lo posible por obtenerlo.
Si no lo estamos pudiendo lograr hoy, podemos analizar si por ejemplo podemos obtener los recursos necesarios para lograrlo más adelante. Si en cambio vemos que es un deseo de características inalcanzables, podemos redimensionar el deseo, para que sea alcanzable.
En ese análisis del tipo de deseo, generalmente llegamos a tener más claro lo que estamos deseando realmente. Porque a veces nos parece que lo que deseamos es una cosa y en verdad es otra.
Por ejemplo, en mi caso, me gustaría ir a Islandia. ¿Pero es realmente ir a Islandia lo que deseo? No. En verdad desearía tener unos días libres y un cambio de aire. Darme cuenta de eso me permite, por ejemplo, tomarme un descanso y un cambio de aire en un lugar más accesible que Islandia.
O, si realmente ir a Islandia fuera muy importante, entonces debería ocuparme de obtener los recursos para hacerlo (ahorrar para poder hacer el viaje, por ejemplo).
En el caso de que el enojo se deba a un límite transgredido, la invitación es a poner mejor ese límite. A poder definir mejor qué tipo de cosas estamos dispuestos a aceptar o no aceptar. Muchas veces la forma en que ponemos el límite es lo decisivo para que el límite resulte o no. Esto puede ser desafiante.
En el camino de observar todo esto uno va aprendiendo de sí mismo y se van abriendo puertas de posibilidades de crecimiento en todo sentido.
Cada emoción nos da una información específica. No solo las emociones desagradables nos dan información, sino también las agradables, y está bueno saber qué información nos dan y qué hacemos con eso.
Como a la emoción la siento físicamente, me doy cuenta de que está pasando algo y si yo tengo el hábito, la habilidad de detenerme y sentir qué estoy sintiendo y fijarme qué información me está dando eso, y llevarlo a una práctica meditativa, puedo ampliar más todavía el conocimiento de mí mismo o de lo que sea que esté sucediendo relacionado con esa emoción.
La otra forma de observar las emociones es conocerlas como tales, en cuanto a qué son en sí todas las emociones.
Si uno observa qué está sintiendo, sin juzgarlo como agradable o desagradable, y sin tener en cuenta la anécdota detrás de esa emoción, que para este trabajo concreto no nos interesa, lo que uno termina observando es que cualquier emoción es una situación energética que no tiene duración muy larga. Dura unos segundos, si uno no vuelve a alimentarla con el pensamiento que la generó o con un pensamiento similar (que es lo que la sostiene).
Si no pensamos sobre lo mismo que generó la emoción, es muy interesante el hecho de que la emoción disminuye en intensidad hasta llegar a una emoción: calma y tranquilidad. Todas las emociones, cuando uno las observa y no las alimenta con nuevos pensamientos, se transforman en calma y tranquilidad.
Calma y tranquilidad también es una emoción. Los humanos sin patologías emocionales siempre estamos sintiendo alguna emoción.
A mí me da una enorme libertad de las emociones saber que cualquier emoción es un tipo de energía, que además no dura mucho en el tiempo, y que si no la alimento con pensamientos va a terminar en calma y tranquilidad.
O sea, si estoy sintiendo algo desagradable, simplemente tengo que dejar pensar en lo que vengo pensando, observo la emoción como tal, la veo disminuir y transformarse en calma y tranquilidad.
Son dos miradas distintas: en una analizo qué me está informando y la otra es observar la emoción como el fenómeno físico que es, la energía que es, corto el loop pensamiento-emoción, observo, y espero a que disminuya, y ya está. Después elijo qué pensamientos pensar.
Porque recordemos que somos nosotros quienes vamos a buscar a los pensamientos. No sucede al revés; no es que ellos vengan a nosotros. Entonces, teniendo la habilidad de poder elegir qué tipo de pensamientos pensar… bueno, no hay mucho misterio.
Con esta segunda mirada, es más fácil continuar con una meditación. Uno puede inclusive seguir sintiendo la emoción incómoda, o lo que sea, pero trascender eso e ir hacia otro lugar donde las emociones no influyen tanto. Se puede poner el foco de la atención en otro lado y no en las emociones. Las emociones pueden seguir sucediendo pero yo puedo hacer lo mío, que quizás sea, por ejemplo, observar un aspecto cualquiera de mi vida, o de mi personalidad, o de lo que sea que yo quiera modificar o comprender mejor.
Para eso se medita a veces: para poder observar un fenómeno y quedarse focalizando la mente en ese fenómeno, con la conexión con el yo superior, la conexión con mi plano espiritual, y de ahí tener una comprensión más cabal, desde otro lado, no solo con la participación de la mente intelectual sino también con la conciencia del corazón.
A partir de esto es más fácil tomar decisiones, por ejemplo.
Me vienen leyendo avisar talleres de introducción a la meditación pero hoy les voy a contar un poco más, a ver si los convenzo de participar.
-Son 4 encuentros
-Luego de cada clase preparo un PDF que les envío con todo lo trabajado y hablado, para que lo tengan de recordatorio para la semana y para el futuro
-Les envío la mayoría de los ejercicios grabados prolijamente en un estudio de grabación
-Y cuentan conmigo por whatsapp durante la duración del taller pero también por el resto de su vida para evacuar cualquier duda.
-Ah! Y para ayudar a la constancia, armamos un grupo de whatsapp en el que cada día nos reportamos al haber hecho la práctica. (Quien no lo desea, no participa).
Aprenden (sí, auténticamente aprenden) a:
-Relajar el cuerpo
-Calmar la mente
-Observar las emociones de una forma diferente
-Reconocer el plano energético
-Focalizar la mente.
El resultado es que uno se comienza a conocer más profundamente, se abre a amarse, a comprenderse, y la actividad mental ya no es algo incontrolable, sino que desarrollamos la habilidad de decidir.
También como resultado nos damos cuenta de que somos mucho más que un cuerpo y una mente, y que la experiencia en la Tierra es una verdadera oportunidad.
Se llama “Introducción” porque son 4 encuentros solamente, y porque está organizado pensando en quien nunca antes meditó, arrancando de lo más básico. Pero si ustedes se toman en serio la práctica cotidiana, es mucho más que una introducción.
El taller completo tiene un precio de $ 2.400.
El valor del taller es incalculable.
Entonces: este viernes, de 19 a 20:30h, x Zoom, comienza un Taller de Introducción a la Meditación. ¿Lo harán? ¿Lo harás?
Están a tiempo de anotarse y ya saben lo que pienso, siento y sé: que les hará un bien profundo.
Como lo tenemos muy claro, este ha sido un año desafiante, que nos ha dado unos cuantos sacudones emocionales y energéticos.
Después de un temporal que tira ramas y hace volar objetos, ponemos orden, limpiamos el jardín, reacomodamos y todo se ve y se siente renovado.
La energía Reiki hace justamente eso con nuestro ser.
Su efecto abarca el plano físico, el plano mental, el plano emocional y el plano espiritual.
Su modo de actuar es amoroso y sutil, pero profundo y asombrosamente eficiente.
Un tratamiento completo de Reiki incluye 4 sesiones. De sesión a sesión se notan cambios, más leves o más pronunciados, pero al finalizar estas 4 sesiones, la transformación y el aumento del bienestar en todos los planos es notorio y, la mayoría de las veces, llamativo.
Este año hemos tenido una gran tormenta. De corazón les recomiendo hacerse un tratamiento completo de Reiki, para volver a brillar, reacomodando profundamente cuestiones visibles y sutiles, y así rencontrarse con el bienestar más auténtico.
Si se enamoran de esta energía y sus efectos, como es muy factible que suceda, entonces quizás quieran abrirse a iniciarse en Reiki. En el nivel 1, para ustedes mismos. En el nivel 2, para poder sanar a otros.
Iniciarse en Reiki significa tener en sus propias manos la posibilidad de sanarse y sanar en todos los planos y de bañar de energía amorosa todo cuanto sucede en la vida.
Estoy disponible como canal de Reiki y también como maestra de Reiki.
Existe otra posibilidad, de la cual probablemente les cuente más en otra publicación, pero siento incluir aquí también:
Tratamientos integrales individuales que incluyen aprender a meditar, iniciarse en Reiki, practicar Ho’oponopono y hacer sesiones de Coaching. Cuatro herramientas complementarias que para quien esté dispuesto a trabajar sobre sí mismo son el camino perfecto para vivir plenamente, con paz, libertad, responsabilidad, plenitud y felicidad. Estos tratamientos combinados son más prolongados en el tiempo, ya que vamos incorporando las herramientas a medida que podemos integrarlas y aplicarlas en nuestra vida.
Este mensaje tiene dos partes: la primera, una invitación para mañana a las 10 am en la rambla; en la segunda comparto algo que puede serles útil a quienes ya tienen su práctica y conexión.
Espero que me acompañen mañana domingo, a las 10 am.
Podés comenzar a meditar como algo súper terrenal y práctico. Te explico:
Las emociones se originan en pensamientos. A esos pensamientos los elegís vos. No vienen ellos a tu mente porque se les ocurre venir a molestarte o a agradarte.
Por defecto, el tipo de pensamientos que salís a buscar tiene relación directa con el tipo de emoción que estás sintiendo.
Hay una similitud entre la emoción que sentís y el pensamiento que salís a buscar; y hay una similitud entre el pensamiento que estás pensando y la emoción que se genera.
O sea: un círculo vicioso.
Pero una emoción no alimentada por nuevos pensamientos (o, lo que pasa a menudo, la repetición del mismo pensamiento), dura muy poco. Segundos, o quizás un par de minutos, llegado el caso.
Meditando se aprende tanto a observar una emoción sin alimentarla con nuevos pensamientos, como a espaciar los pensamientos de tal manera de poder elegir los pensamientos que pensamos, como a hacerse amigo del espacio de no pensamiento, donde lo que se siente es muy bello.
Cualquier emoción que se observa en actitud investigadora y de aprendiz deriva hacia la emoción de calma, tranquilidad. Así que no es poca cosa aprender a observar las emociones incómodas hasta que se transforman en algo muy agradable.
A corto plazo, el resultado es que uno aprende a calmarse y a observarse más eficientemente. A conocerse mejor.
A mediano plazo, el resultado es que uno aprende a seleccionar sus pensamientos, con el consiguiente resultado emocional. Y que uno puede focalizar la mente en aspectos propios que quiera conocer mejor, o en cualquier asunto que uno necesite conocer mejor.
A largo plazo el resultado es inmenso y abarca mucho más que esta visión tan pragmática que les estoy planteando hoy. Aunque comiencen por algo tan concreto, terminará sucediendo la conexión con el plano espiritual de manera consciente. Pero bueno… no conozco a nadie que se haya arrepentido de tal cosa.
Próximo taller de Introducción a la Meditación (donde aprendemos a calmar la mente, observar las emociones y focalizar la mente):
Grupo de la mañana: Los martes de 8:00 a 9:30 horas Grupo de la tarde: Los viernes de 19:00 a 20:30 horas
Comienzo: martes 3 de noviembre y viernes 6 de noviembre (de 2020), por Zoom.
Abrazos esperanzados de que inicien este camino cuanto antes,
A veces un pequeño cambio de perspectiva hace la diferencia.
Ante la situación “no puedo dejar de pensar” o “mi cabeza no para”, podemos colocarnos en la actitud de rechazo a los pensamientos y ofrecerles resistencia. Es una actitud torpe, pues está comprobado que la mente tiene una fuerza despiadada frente a nuestra voluntad y lleva esfuerzo y tiempo que nos haga caso en este sentido.
Una actitud mucho más efectiva es buscar el silencio. Lo buscarás con curiosidad, con la voluntad inquebrantable de encontrar ese espacio fértil, ese lugar donde poder ser en plenitud. Durante la búsqueda habrá ruido de fondo, y de todos los costados, pero el foco de la práctica estará en encontrar algo más allá de ese barullo y será mucho más fácil que, a pesar de la interferencia, se logre hacer contacto con aquello que se busca.
Una vez que ocurra el primer vislumbre, la chispa de nuestra curiosidad se transformará en un fuego ardiente de motivación fenomenal, que nos acompañará todo el trayecto. Porque aunque al principio se trate de un contacto de pocos segundos, el disfrute será auténtico y querremos repetirlo y aumentarlo en duración y profundidad.
Si esto te resultara útil, te pido un favor: que lo compartas con tus amigos para que ellos también puedan encontrar ese espacio de silencio y plenitud más fácil y rápidamente.
Calma la mente (x ej. atendiendo a la respiración)
SEGUNDA PARTE:
Piensa en alguien que te genere rechazo
Elije uno de los aspectos suyos que rechazas
Observa en qué área de tu vida ese mismo aspecto aflora en ti
TERCERA PARTE:
Piensa en alguien que te agrade
Elije uno de los aspectos suyos que te agradan
Observa en qué área de tu vida ese mismo aspecto aflora en ti
CUARTA PARTE:
Lleva tu atención al chakra del corazón (centro del pecho)
Medita, con la participación de tu intelecto y de tu conciencia del corazón, cómo el aspecto que te agrada (en ti) podría contribuir para que el aspecto que te desagrada (en ti) disminuyera.
En la caminata de hoy me quedó clarísimo que podemos usar el momento presente como puente al pasado, si llega el caso de que sintamos ganas de revivir mentalmente algo anterior, o podemos usarlo para imaginar o anticipar algo futuro.
Siempre que seamos conscientes, que lo estemos eligiendo y no esté sucediendo por incapacidad de vivir el aquí y ahora, es una opción tan válida como cualquiera.
El punto es la claridad de la opción y la habilidad de elección.
A saber, no existe momento más pacífico que el presente.