
Como el tiempo no es una variable válida para el espíritu, todo es ahora.
Esto tiene consecuencias concretas para el camino personal.
En este instante está contenido todo aquello que haya ocurrido en el pasado.
Si bien el futuro no está escrito, el ahora contiene también aquello que ocurrirá en el futuro.
Posando la atención en los fenómenos pasados o futuros esos hechos pasan a formar nuestra realidad en el momento en que les dedicamos la atención: el ahora.
Es así que ahora puedo pasarle Reiki a un hecho pasado o futuro, e influir amorosamente.
Es así que puedo revivir algo en estado meditativo y aportarle a esa situación nuevos elementos, elegidos conscientemente.
Es así que puedo hacer Ho’oponopono con algo sucedido hace años, o hace vidas, y percibir transformaciones esenciales.
Te sugiero este ejercicio:
Elige cualquier relación interpersonal que haya sido conflictiva en el pasado y posa tu atención ahí. Luego ofrécele, energéticamente*, aquello que habrías querido ofrecerle, o aquello que hoy te das cuenta de que esa relación habría necesitado.
Si bien este ejercicio lo harás en un momento aparentemente posterior, la relación tendrá una transformación esencial, claramente perceptible primero en tu corazón y luego en lo que llegará por tus sentidos, «desde afuera».
[* «Energéticamente» aquí implica la energía en sí, los pensamientos y las emociones.]
Te sugiero otro ejercicio:
Calma un poco la mente y ve a buscar a tu niña o niño interior, esa niña o niño que recuerdas que fuiste, de entre 2 y 7 años. Ofrécele un espacio en el chakra del corazón y ofrécete para lo que necesite. No tendrás duda alguna de que esa niña o niño es una realidad presente. Ofrécele lo que creas que necesita de lo que puedes darle hoy. Observa qué sucede.
Luego, o si es demasiado hacerlo el mismo día puedes hacerlo al día siguiente, también te recomiendo ir a buscar a la anciana o anciano que imaginas que serás. Ofrécele un espacio en el chakra del corazón y ofrécete para lo que necesite. Observa. Aprende.
Esta entrada fue escrita por Patricia Schiavone el 24 de febrero de 2021.