Visualización

Visualizar algo quiere decir imaginarlo, sentirlo y proyectarlo tan intensamente que realmente lo ves, lo sientes, y te convences de que es real.

Si estando en tu trabajo alguien viniera y te pidiera que te visualizaras en la casa de tus sueños, probablemente encontrarías difícil la tarea. Sin embargo, si lo intentas en una atmósfera relajante, con tu cuerpo en una posición cómoda, entonces no solo sería posible sino también bastante divertido.

Pero tampoco es tan simple. Trataré de transmitirte lo que he aprendido hasta hoy. Y, por supuesto, estoy segura de que seguiré aprendiendo sobre el tema y compartiéndolo en el blog de esta página o en una nueva página bajo esta misma.

El momento más eficiente para visualizar tus sueños hechos realidad es ciertamente cuando te sientes muy conectado a la fuente de energía: tienes que sentarte en una ambiente relajante, en una posición cómoda, tu mente ha disminuido su actividad y tus pensamientos se han detenido o disminuido en gran medida.

Es importante sentirse lo mejor posible. Si no sientes felicidad automáticamente cuando te imaginas a tu sueño hecho realidad, es útil traer una imagen o un recuerdo de una experiencia pasada que te haya hecho feliz. Siente la alegría generada en tu corazón y en tu cuerpo por ese recuerdo y mientras la sientes, trae la imagen de tu propósito.

La manifestación consciente no es una tarea para el cerebro. Sucede a partir de dos centros energéticos (chakras): el chakra del corazón y el tercer ojo.

Por varios años mi manifestación consciente tuvo lugar únicamente desde el chakra del corazón y yo estaba convencida de que era el lugar energético correcto para crear. Últimamente vengo descubierto que no es el único, y estoy dando mis primeros pasos en la manifestación consciente o visualización desde el tercer ojo. Así que ya ves, probablemente encontraremos nuevos caminos todo el tiempo, pero mientras el viaje sea disfrutable y nos vaya ofreciendo las herramientas para cumplir con nuestros objetivos, es válido.

Así que imaginémonos que estamos prontos para visualizar: conectados en calma con nuestro yo interior y la fuente de energía. ¿Qué sigue?

Buscamos el sentimiento de ya tener aquello que queremos manifestar. Como los sentimientos están localizados en nuestro chakra del corazón, ahí es donde debemos generarlos. Puedes verlo, con imágenes, o para nada. No importa. Funciona de ambas maneras, siempre y cuando lo sientas. Así que ese es el objetivo: sentir esa realidad por un tiempo mínimo de veinte segundos (cuanto más tiempo, mejor).

Al principio puede ser que tengas alguna dificultad para conectar con tus sentimientos o con el chakra del corazón. Eso es completamente normal. Primero que nada, ten en cuenta que si te pones nervioso, no funciona. Por lo tanto, con mucha calma, tienes que confiar en que puedes entrar en un estado de conexión con intentos sucesivos. Si no pasa hoy, pasará mañana, o el día siguiente. Y, de todos modos, esta práctica te beneficia en otros sentidos (menos cansancio, más claridad de pensamiento, etc.).

Agradecer ayuda mucho. Si encontramos dificultad para sintonizar, podemos agradecerle a la vida, a Dios, al universo, a la fuente (usa el nombre que quieras) por a, b, c, todas las cosas buenas que ya tienes en tu vida. Esto aumentará tu nivel vibratorio y solo con eso tu ánimo ya mejorará. Ahí ya estás en un estado mucho mejor y será más fácil que lleves tu atención al centro de tu pecho y sientas alegría por la realidad deseada como una realidad ya existente.

Que tengas buena práctica, amigo. ¡Que te diviertas mucho creando!

02 de mayo de 2015

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