Un 15 de agosto nació este ser especial, Mikao Usui.
Era monje budista.
Deseaba encontrar una forma de sanar que fuera más eficiente que las que venía utilizando y que le permitiera atender a más personas.
Puso un empeño que habla de su altruismo y decisión: meditó y ayunó durante 21 días buscando esa respuesta. O sea, estuvo dispuesto a entregar su vida para ello.
Canalizó esta energía a la que le llamó «Shin Shin Kaizen Usui Reiki Ryoho», que significa: “Sistema de sanación Usui de energía del alma para el mejoramiento del cuerpo y el espíritu». Hoy en día le decimos «energía Reiki».
En solo 4 años de vida canalizando esta energía inició a una veintena de maestros.
Falleció en 1926, o sea hace 98 años.
En 98 años esta energía se ha diseminado de forma tal que en un rincón tan lejano a Japón como es Uruguay, el Reiki es una terapia tan conocida y disponible que es muy fácil encontrar una enorme cantidad de practicantes de Reiki y también instructores y maestros.
En este hombre yo encuentro, además de un compañero de camino que valoro de verdad, un ejemplo de decisión, de constancia y una prueba más de que la meditación es el camino. Fue meditando que llegó a canalizar esta energía sanadora.
No voy a decir “Feliz cumpleaños, Mikao”, porque ya no cumple años de vida, pero sí “Feliz cumpleaños, Mundo”, porque hoy es aniversario de una posible salvación para la humanidad.
Hoy es 15/08/2024
