El Ho’oponopono es una práctica espiritual, una herramienta luminosa que se la conoce como “herramienta de resolución de conflictos” o “técnica de perdón”.
Y es así nomás, pero lo que me fascina de este trabajo interno es que genera una ampliación de conciencia que no se limita a las dificultades, sino que nos hace ver también las posibilidades.
Podemos “hacer Ho’oponopono con el problema” pero también “hacer Ho’oponopono con la solución”.
Su origen es Hawaii.
Yo lo trabajo principalmente en forma muy similar a una práctica meditativa, en una de las varias formas que hay de trabajar con él.
Se basa en la certeza de que todos somos parte de la misma conciencia, de la misma unidad (somos parte del ecosistema, como todas las demás especies) y de que todo lo que hay en nuestra vida es 100% responsabilidad nuestra, en el sentido de que si está en nuestra vida es porque pensamos, hicimos o dijimos algo en el pasado (en esta vida o en vidas anteriores) que ha generado lo que hoy llamamos “conflicto” o “dificultad”, mediante memorias en el subconsciente. Nuestras memorias individuales incluyen las familiares y ancestrales, así que lo que vivimos hoy es la oportunidad de “hacer lo correcto” (ese es el significado de la palabra “Ho’oponopono”) y así ir sanando y soltando.
Al practicar esta técnica, se borran las memorias subconscientes, tanto propias de esta vida (o de vidas anteriores) como de nuestros familiares o ancestros, que estén incidiendo hoy en algún aspecto que no esté fluyendo. [Aclaración: no se borran recuerdos, sino huellas subconscientes]
Donde hay conflicto, hay memorias subconscientes interviniendo.
En este caso “conflicto” es la palabra elegida para cualquier asunto o aspecto de nuestra vida, incluyendo relaciones interpersonales o aspectos de nuestra personalidad que no fluya cómodo, que se sienta que presenta algún tipo de resistencia.
Espero que esto sirva de respuesta a la pregunta de estos días:
“¿Y qué es el Ho’oponopono?”
El próximo taller es por Zoom, los días 12, 13, 19 y 20 de octubre de 8:30 a 10:00.
(Se puede hacer desde cualquier punto del planeta donde haya internet)
Consultas: por la página de Contacto o al cel 099-708674.
Hoy hice algo que no hago frecuentemente: visité a un médico.
¿Se acuerdan del susto que me pegué el 10 de agosto? Sentí que era un tema de responsabilidad familiar ir a ver a un cardiólogo y no continuar confiando en que mis asuntos físicos se solucionan solo con Reiki (aunque la evidencia hasta el momento diga eso a gritos).
Él y yo convinimos en que lo que me pasó fue resultado de un pico de estrés y que puedo olvidarme del asunto, porque no hay razones para preocuparse. [Sí, a veces yo me estreso… todavía].
Ante la noticia de que ni siquiera tenía que hacerme exámenes, me regalé el festejo de ir a caminar por la rambla sin hora de regreso, en un día no frío como hoy.
Apenas comencé a caminar, mi mente empezó a evaluar cuánto estoy pesando, que debería caminar a velocidad más apresurada para empezar a bajar de peso, y un montón más de ideas. A las varias cuadras me di cuenta de que no me había enterado de lo que había caminado. Mi autorregalo de celebración estaba siendo ninguneado, como si fuera algo que hiciera todos los días, aunque no viene siendo así, para nada, especialmente desde marzo.
Resolví hacer algo bien simple:
* Caminar por sentir el placer de caminar.
* Caminar a cualquier velocidad que me resultara gozosa… que fue ni muy lenta ni muy rápida.
* Al caminar, sentir cómo mis pies pisaban el suelo de mi rambla querida. Y al descubrir al primer contacto que lo hacían con preocupación y algo de violencia, cambié la pisada y pisé con deleite, dejando huellas de amor en el planeta.
* Entonces sentí mi espalda y lo bien que le sentaba que me moviera, que caminara.
* Encontré que tenía mi puño izquierdo apretado, así que lo abrí, relajando ambas manos.
Entonces caminar se volvió la celebración que imaginé en primer lugar.
Al llegar a un ángulo de la rambla, la vista era maravillosa. Me senté a contemplarla y a valorar la bendición de rambla que tengo a 7 minutos de casa (a pie).
Fue ahí, luego de abrirme a gozar la vida, que se me vinieron a la mente y al corazón esas personas que conozco, o de las que tengo referencia, que la están pasando mal por problemas físicos.
Así pasaron a través de mí, y se quedaron, pues aquí están todavía, seres que conozco o de quienes tengo referencias cercanas que aquí y ahora están enfrentando dificultades físicas impensables.
Entonces mi alegría por mi diagnóstico no fue tanta como al principio, cuando lo veía como lo único que podía estar mal en este planeta. Porque así lo vi por un rato, sí.
Existe una práctica, que se llama Tonglen, con la que podemos absorber (o imaginar que absorbemos) los males de todos los otros seres y podemos ofrecerles a cambio aquello que sabemos que les hará sentir bien. Puede ser una práctica estática, en el almohadón de meditación, o puede ser una práctica que nos acompañe donde sea que estemos, cuando por fin nos damos cuenta de que no somos los únicos sufriendo en este planeta.
Las anécdotas varían pero el sufrimiento es exactamente el mismo para todos nosotros.
Si miro rápido, esto es una tetera y una taza pequeñas.
Si lo bebo rápido, esto es un poco de té y de no muy buena calidad.
Pero si me detengo a vivir el instante presente con conciencia:
Esto es la manifestación física de dos veces que mi amiga Ivo pensó en mí, sintió ganas de hacerme un regalo, fue hasta un lugar de venta de objetos provenientes de China, y los obtuvo para mí.
Luego encontró los momentos para traérmelos hasta mi casa.
La tetera, taza y bandeja fueron hechas en un país tan lejano como China, con su cultura diferente y con milenios más de sabiduría filosófica. Después viajaron hasta Uruguay en algún barco que tomó unos 45 días de cruzar olas y climas de todo tipo, tripulado por personas de probablemente variadas experiencias y nacionalidades.
Una vez en el puerto de Montevideo, fueron descargados adentro de un contenedor, alguien hizo el papeleo necesario en Aduanas para que saliera del puerto y fuera llevado a un depósito, desde donde otras personas lo distribuyeron a los minoristas de donde mi amiga Ivo los compró.
El líquido que tienen adentro es el producto de la infusión de hojas de té. Esas plantas fueron plantadas en la tierra de Ceylán, recibieron el agua necesaria y el sol suficiente como para crecer. Fueron cortadas por seres humanos (o máquinas manejadas por seres humanos), transportadas a algún depósito, donde fueron envasadas con un cartelito y viajaron en un barco similar al anterior por 45 días hasta llegar a esta ciudad del Océano Atlántico.
Y yo… en un día de muchísimo trabajo conté con el tiempo y la claridad suficientes para no mirarlo ni beberlo rápido, entre otras cosas influida por:
El libro “Peace is Every Step” que me regaló mi prima Jordan cuando supo que yo estaba pasando por un momento bravo, hace ya un buen tiempo.
El libro “El camino del Zen” que me regaló mi ex jefe cuando se mudó y no quiso mudar todos sus libros.
Y las divinas practicantes de meditación que hoy, a las 8:15 am, me siguieron la cabeza con soltar la búsqueda y encontrar por fin ese diamante que todos somos y que lo único que requiere es que paremos, nos abramos, lo aceptemos y lo reconozcamos.
Siento agradecimiento por vivir en un mundo de interconexión, y por darme cuenta de ello.
Cada amanecer puede tomarse como un renacer.
De alguna manera morimos cada noche y nacemos cada mañana.
Con los grupos de Práctica de Meditación (en los que participan quienes han hecho el Taller de Introducción a la Meditación y desean continuar practicando) observamos diferentes aspectos de nosotros mismos y del mundo desde la actitud y el estado meditativo.
Sentí ganas de compartir la práctica de ayer, que consistió en observar nuestro nombre primero y en, digamos, integrar a nuestros padres y abuelos. Espero que les aporte.
No fue grabada con la intención de hacerla pública y por eso algunos detalles que seguramente notarán.
Algunas aclaraciones:
1) Sugiero antes hacer una relajación y llevar la atención a la respiración por unos minutos. En el grupo lo hicimos así pero la grabación de esa 1a parte no quedó completa y por eso no la incluí aquí).
2) Verán que hay algunos silencios extensos al principio. No crean que está mal la grabación. Es que estamos meditando.
Y bueno, si lo hacen y quieren compartir qué tal, será un gusto leer sus comentarios.
Actualmente tenemos 2 horarios de práctica (por Zoom):
Estás invitado a participar del Desafío de Autotratamiento de Reiki 21 días.
Es muy fácil participar:
Mandas un mensaje de whatsapp al 099-708674 diciendo:
“Me inscribo para el Desafío Reiki – mi nombre es …”
Y te agregaré al grupo de Whatsapp.
Comenzaremos el lunes 24 de agosto y terminaremos el domingo 13 de setiembre.
La participación es gratuita.
Puedes participar con cualquier nivel de Reiki, siempre que estés iniciado por un instructor o maestro de Reiki, sin importar el tipo de Reiki que practiques.
¿Qué tendrás que hacer?
Comprometerte contigo mismo a hacerte el autotratamiento completo todos los 21 días del desafío y cada día, al haberlo finalizado, escribir “Hecho” en el grupo de Whatsapp.
Recibirás un “Diario de mi autotratamiento de Reiki” para imprimir, o guardar en tu PC, donde podrás ir registrando tus impresiones a lo largo del proceso.
Los beneficios de entrar en este desafío son enormes, y los podemos resumir así:
La renovación del compromiso de sanarte y adentrarte en el camino espiritual que asumiste cuando te iniciaste en Reiki.
La profunda autosanación física, mental, emocional y espiritual que ocurre con el autotratamiento continuado.
En caso de haberlo perdido, la renovación del hábito de tomarte un tiempo cada día para entrar en contacto profundo contigo mismo.
Finalizaremos con una reunión por Zoom con quienes hayan cumplido con su autotratamiento los 21 días.
A modo de reconocimiento y agradecimiento por hacer este trabajo, quienes hayan participado y completado el desafío tendrán la oportunidad de participar del taller de Meditación y Reiki a realizarse el sábado 19 de setiembre de 16 a 19 horas, por Zoom, con un 20% de descuento.
La fuerza del grupo es sostenedora y motivadora. Aprovecharemos esa energía grupal para que nuestro autotratamiento y nuestra sanación personal con Reiki se afiancen más aún y obtengamos resultados excelentes.
¡Mandame tu whatsapp para anotarte!
Abrazo,
Patricia Schiavone
Cel: 099-708674 (Si estás fuera de Uruguay: +598-99-708674).
¿Y si vivir en contacto con el momento presente además de depender de la habilidad para focalizar la atención aquí y ahora también dependiera de nuestra forma de relacionarnos con el pasado y con el futuro?
Sin ingresar en el terreno de las nuevas teorías acerca de la no linealidad del tiempo, pero observando desde la experiencia el modo de relacionamiento que tenemos con el pasado, con el presente y con el futuro, propongo que nos cuestionemos un poco.
Recordando la gran enseñanza de Buda de que el sufrimiento es causado por el apego y la aversión: ¿A qué del pasado y del futuro me apego y a qué le tengo aversión? ¿A qué del presente me apego y a qué le tengo aversión?
Recordando que si me siento víctima, no asumo mi responsabilidad y tengo menos posibilidades de incidir en una situación: ¿Soy víctima o soy responsable del pasado, del presente y del futuro?
Teniendo en cuenta que la vida está transcurriendo (lineal o esféricamente está transcurriendo) ¿Aquí y ahora tengo el foco de mi atención en el pasado, en el presente o en el futuro?
¿Cómo interpreto el pasado desde mi presente? ¿Cómo interpreto el presente desde mi presente? ¿Cómo interpreto el futuro desde mi presente?
¿Cómo me relaciono con todo aquello en lo que no focalizo mi atención pero lo “veo por el rabillo del ojo”? ¿Siento apego o aversión por ese trasfondo en el que no focalizo? ¿Cuánto está incidiendo ese trasfondo borroso en aquello en lo que focalizo la atención? ¿Qué hago con eso?
¿Cuál es ese trasfondo que veo por el rabillo del ojo? ¿El pasado? ¿El futuro? ¿O el presente?
Hoy mi día comenzó con una cita de Sergi Torres, que fue la que disparó una indagación que derivó hacia aquí. La cita, probablemente tomada por mí de alguna de sus conferencias, es la siguiente:
“Desde la conciencia soy libre de interpretar al pasado de cualquier manera. Ya no necesito interpretarlo solo a través de mi sufrimiento. Puedo interpretarlo a través de mi libertad. ¿Te imaginas interpretar tu pasado a través de tu libertad presente? Nunca serías el efecto de tu pasado. Siempre serías el efecto de tu libertad presente.”
Si bien hay unas cuantas conclusiones emergiendo, hoy prefiero dejarles las preguntas y ninguna respuesta.
Hemos crecido y vivido en una sociedad que nos fomenta el cultivo del razonamiento y y algunas funciones del intelecto: memoria, argumentación, comparación, juicio, y demás. A la hora de resolver un problema nuestra atención va por defecto hacia el área de la cabeza y empieza a estudiar alternativas, analizando pros y contras.
Hoy vengo a proponer que le demos algunas oportunidades a otra fuente de sabiduría, que funciona de modo diferente: la conciencia del corazón.
No estoy hablando del órgano que bombea sangre, que está ubicado un poco a la izquierda de nuestro pecho, sino del chakra que está situado en el punto central de nuestro cuerpo energético, a la altura del centro de nuestro pecho, justo en medio de los llamados “chakras principales” superiores y los inferiores.
Tengamos en cuenta que si vamos a contactar con una parte que funciona de una manera diferente, requerirá que nosotros también observemos o recibamos la información de una manera nueva.
¿Pero de qué estamos hablando exactamente?
Estoy planteándote que hay una parte nuestra que tiene acceso a otro tipo de conocimiento. Esa parte no está ubicada en el cerebro, sino en el chakra del corazón y tiene información diferente, nueva y complementaria a la información a la que vienes accediendo a través del razonamiento intelectual.
Suelo hacer un esfuerzo por escribir separadamente de meditación, visualización o reiki pero hoy me voy a tomar la libertad de unir estas herramientas que viven unificadas en mí. Igualmente espero lograr ser clara. Y si no llego a serlo, por favor no descartes todo por eso. Busca adentro tuyo y todo quedará clarísimo.
Todos conocemos los límites que tiene el análisis mental que podemos hacer de los temas complejos porque nos ha ocurrido de pensar y repensar un asunto y no lograr encontrar una buena solución. El punto es que si analizamos algo intelectualmente lo estamos haciendo con la mitad de nuestras capacidades. A la otra mitad la encontramos en la zona del centro del pecho.
Te aseguro que a la altura del chakra del corazón pasa de todo y no lo estamos aprovechando.
Antes de iniciar cualquier práctica es necesario calmar un poco la mente. Esto se logra, por ejemplo, llevando unos minutos la atención a la respiración o llevando la atención al chakra de las estrellas (a 30 cm de la coronilla) y mientras sostienes la atención ahí, por unos minutos, respiras lento y profundo. Recién después de calmada la mente, comenzamos la exploración, la investigación.
Para empezar a percibir el chakra del corazón una forma es imaginar que respiras por ahí, que tu nariz está ubicada ahí y tú absorbes y sueltas aire por el centro del pecho.
Si encuentras que eso se siente cómodo, con un espacio vacío y amplio, quédate ahí y disfrútalo por un ratito. Si en cambio sientes que el aire no puede entrar o no puede salir cómodo, si sientes una presión o tensión, entonces sigue masajeando con aire esa zona y observando si ves alguna forma o textura en esa zona. Con la respiración lo que sea que encuentres ahí obstruyendo el pasaje del aire irá achicándose o perdiendo grosor o consistencia hasta desaparecer y dejar lugar a la sensación de un espacio vacío, amplio y cómodo, que denota un centro energético en estado óptimo.
Una vez que percibas ese espacio amplio, puedes llevar ahí cualquier asunto sobre el que quieras tener más claridad, literalmente colocarlo en esa zona y observar.
La observación aquí es mejor que sea sin expectativas de ningún tipo y con el foco más en todo lo que es percepción kinestésica, porque es la forma en la que mejor se recibe la información que pueda emerger.
Si lo que eliges observar es algún problema o inconveniente en tu vida, algo que no te gusta y quisieras que no estuviera, es prioritario que al colocar imaginariamente el asunto en el chakra te abras a ofrecerle tu aceptación a ese tema. Que aceptes que eso está en tu vida en este momento (lo aceptes o no, igualmente está). Ya buscarás la forma de modificarlo después, pero primer acéptalo. Algunas veces en ese gesto de aceptación ya pasan cosas importantes, aparecen claridades.
Supongamos que una vez colocado el tema en el chakra, la incomodidad es enorme y no parece aliviar con la respiración. En ese caso, te recomiendo pasarte Reiki a la altura del chakra del corazón hasta que todo se suavice y acomode. Si tienes un cuarzo rosa (es mejor si consigues de la variedad de color más oscuro), también puedes (siempre que esté limpiado previamente) colocarlo en el centro de tu pecho por unos 15-30 minutos.
La actitud más fructífera es de curiosidad sin expectativas, de apertura a lo que pueda aparecer con un grado de confianza de que estás conectando con una parte de ti que tiene un conocimiento mucho más completo. Otro ingrediente importante en estas prácticas es la actitud de paciencia, comprensión y amor hacia uno mismo.
Una vez que recibimos o encontramos cierto saber nuevo acerca del tema, podemos quedarnos con eso y terminar la práctica o podemos hacer otro ejercicio para poner a trabajar juntos a la mente (intelecto) y a la conciencia del corazón.
Diálogo mente-corazón
El chakra del corazón le pide a la mente: Dime por favor qué es importante tener en cuenta en este tema. La conciencia del corazón escucha a la mente, que seguramente nos dará argumentos lógicos, pros y contras, y sacará conclusiones de qué nos conviene y no conviene.
Una vez que la mente dijo todo lo que pensaba, la mente le preguntará al chakra del corazón: ¿y tú qué crees que es importante tener en cuenta en esta situación? Y la mente se calla y escucha al corazón. Seguramente el corazón traerá aspectos diferentes que también son muy importantes para nosotros. Mientras esto está sucediendo ya es posible que nos demos cuenta de algunas cosas.
Damos otro paso más: la mente le pregunta al chakra del corazón: ¿Cómo puedo ayudarte? Y permitimos el tiempo (y la atención) para que el chakra del corazón le responda.
Luego el chakra del corazón le pregunta a la mente: ¿Y yo como puedo ayudarte a ti? Y le damos el espacio para que la mente responda. Si es necesario, dialogan un poco más, hasta ponerse de acuerdo en cómo trabajar juntos para esto.
Si se trata de cambiar algún aspecto de la realidad, luego de ese diálogo es un muy buen momento para visualizar lo deseado como manifestado, plasmado.
Visualización
Para visualizar buscamos el estado emocional que concuerda con la realidad deseada y agradecemos (mental y emocionalmente) porque eso ya es una realidad, aquí y ahora. Lo más importante en la visualización es la actividad en el chakra del corazón: lograr la emoción de la realidad ya plasmada y sostenerla por el mayor tiempo posible.
Como escribí en entradas anteriores, los grandes aliados de nuestro trabajo espiritual son la respiración y la atención a la relajación muscular combinados con la atención a nuestras emociones y nuestros pensamientos y la interrelación entre ellos.
Todo esto es igualmente válido si lo que está sucediendo es que estamos teniendo una conversación con alguien y queremos conectar mejor. Conversar no solo con la mente sino implicando también el chakra del corazón, la respiración consciente y la relajación muscular, resulta en una conversación verdaderamente consciente. Pasa que es bastante más difícil que a solas; por eso la práctica individual es tan importante.
Hay tres aspectos más relacionados con la conciencia del corazón y nuestro acceso a ella:
1) La “puerta corrediza”;
2) El espacio del ser, localizado detrás de las emociones;
3) La compasión y la sabiduría.
La puerta corrediza
Una vez que sentimos el chakra del corazón como un espacio enorme y cómodo, una especie de vacío fértil, vital, lleno de vida, puede sucedernos que nos sintamos demasiado expuestos y sintamos que ante un eventual peligro quedaríamos en un estado de vulnerabilidad peligroso. Si tal cosa te sucede, ten en cuenta que entre el bloqueo completo y la apertura completa existe una tercera posibilidad: familiarizarse con la posibilidad de ir abriendo y cerrando una puerta corrediza, que permite ir abriendo de a poquito, o cerrando gradualmente, y también cerrar o abrir de golpe llegado el caso. Esto se practica y nos da una seguridad balsámica para este centro central y tan receptivo.
El espacio del ser, localizado detrás de las emociones
¿Dónde sientes el enojo, el miedo, la tristeza, la alegría y la esperanza? ¿En qué lugar de tu cuerpo?
Seguramente estarás de acuerdo con que las emociones se sienten principalmente en el centro del pecho, a la altura del chakra del corazón y a una profundidad que es casi superficial a nivel de la piel (penetrando aprox. 1 cm más profundo que la piel).
Te propongo que una vez ubicado ese espacio de las emociones (que si las observas notarás que no son más que un montón de energía), lleves tu atención a la misma altura pero un poco más profundo, al espacio que está entre tu columna vertebral y esa zona emocional. Y quédate ahí un buen rato. Ahí encontrarás otra forma de espacio, ciertamente fértil, que al día de hoy yo creo y siento que es el lugar que habita nuestra esencia, ese ser infinito que no nace y no muere. En ese espacio somos la conciencia que observa las anécdotas de la existencia humana.
La compasión y la sabiduría – Flor de Loto Rosa en el Corazón
Cuando hablamos de “ponerle corazón” a algo, si desmenuzamos de qué se trata exactamente encontramos que se trata de amar eso (en la acepción universal, sin apego) con dos ingredientes imprescindibles: compasión y sabiduría.
Cuando la compasión está presente, observamos sin separación, sintiéndonos uno con la situación, y desde ahí deseamos lo mejor para todos los involucrados, según el plan mayor, que admitimos que no conocemos del todo.
La sabiduría (que no es lo mismo que conocimiento) es más difícil de definir brevemente. Implica poder observar un fenómeno desde todas las perspectivas posibles, sabiendo también que no conocemos todos los factores involucrados. Dentro del marco budista, sabiduría implica entre otras cosas ser conscientes de la impermanencia de todo lo compuesto y de la interdependencia e interconexión de todo, procurar hacer el bien con un fin generoso, para ayudar a todos los seres sintientes.
En mi camino del Reiki sucedió que un día comenzó a habitar en mi chakra del corazón un ser de luz llamado “Flor de Loto Rosa en el Corazón”, cuya tarea es aportar compasión y sabiduría en el centro de los seres humanos para ayudarlos a desplegarse con plenitud también en esta vida terrenal. Tiene una estrecha relación con Guan Yin/ Avalokitesvara/ Kannon y su energía tiene estrecha relación con los seres de luz de Reiki Usui.
Es así que ante situaciones en las que se nos dificulte la aceptación o la mirada global, el amor o la compasión, la claridad de la interconexión, invocar a este ser de luz aporta eso que se necesita para el bien de todos los involucrados.
Amigos: aquí compartí lo mejor que pude cómo me manejo yo con el chakra del corazón y las prácticas que –cuando estoy atenta– me permiten un conocimiento más profundo y completo de mí y del mundo.
Ya quisiera yo moverme siempre así pero estoy lejos de lograr eso. Tengo más momentos de distracción que de atención. Pero siempre que puedo vuelvo a estas prácticas y cada vez que lo hago siento que todo cobra un sentido mucho más cercano a como son las cosas.
Esta entrada tratando el tema de forma un poco más completa venía pendiente hacia tiempo. La precipitó algo que prefiero no contar y a lo que le agradezco el empujón. Aquí queda esto que deseo que contribuya como un granito de arena con la liberación del sufrimiento.
Con entusiasmo y agradecimiento comparto con ustedes una entrevista muy generosa que me hizo Steve Leepara su Podcast “Beyond the Limit”.
En una charla de tres horas de duración hablamos acerca de una cantidad de temas relacionados con el Reiki, la Meditación y el desarrollo espiritual. Debajo del video encuentran un punteo de los temas con los minutos correspondientes.
1) 02:49:35 – Spiritual Interpretations 2) 02:40:40 – Touching base with Reiki 3) 02:26:26 – Belief 4) 02:21:33 – Dealing with Anger and bringing Awareness to Control 5) 02:19:50 – Why would someone gravitate or seek Reiki treatment? 6) 02:12:13 – Feeding Ourselves Positive and Negative Vibes 7) 02:08:37 – Focusing on the Absorption of Vibration (Crystals) 8) 02:01:45 – Working in Collaboration with Reiki 9) 01:52:20 – How to become a Reiki Instructor 10) 01: 49:00 – Reiki and Children 11) 01:37:41 – Working in balance with Ancient Traditions and Modern Technology 12) 01:33:50 – The Best Route towards Consistency 13) 01:32:12 – Getting into the NOW together 14) 01:30:39 – Can we Manifest Physical Outcomes with our Thoughts? 15) 01:24:24 – Are we more than our thoughts? Bringing awareness Oneness 16) 01:18:17 – New Tools for Life Learning, can be found through simplicity 17) 01:13:36 – Feeling and healing wellness through Reiki and Meditation 18) 01: 08:24 – How to Face, Get Through and past challenging situations and decisions 19) 00:58:30 – Visualising Results 20) 00:52:39 – LOVING ENERGY 21) 00:51:37 – Understanding the Practice of Meditation 22) 00:48:28 – A Free Exercise to HARMONISE YOUR ENERGY 23) 00:28:11 – What happens when we practice harmonising our energy? 24) 00:23:53 – 3 ways to work with our EMOTIONS, instead of trying to control them. 25) 00:25:40 – How to Contact Patricia
De corazón, espero que sea una contribución para ustedes.
Cariños,
Patricia Schiavone
PS: The website in English is coming soon (as soon as possible).
En mi página de Facebook, Ser, Sentir y Hacer, desde que empezó el distanciamiento social he estado subiendo videos en vivo de ejercicios de meditación.
Hace 2 días hicimos un ejercicio inicial, de relajación y atención a la respiración.
Fecha: El taller es de 2 encuentros que serán los domingos 5 y 12 de julio de 2020
Hora: 17 a 20 hrs (de Uruguay)
Precio: $ 1.800 Inscripción: con seña del 50%
Ho’oponopono es una herramienta que nace en Hawaii y que tiene también influencia de la filosofía oriental. Se la conoce como técnica de resolución de conflictos o técnica del perdón. “Como por arte de magia” resuelve conflictos, te ayuda a perdonar y perdonarte, y contribuye con la obtención de tus objetivos.
Hay más de una manera de trabajar con esta técnica. A mí me fascina el poder que tiene para aclarar confusiones y para conectarnos con el amor y la unidad.
El taller es teórico y práctico. Practicamos en el taller y entre encuentro y encuentro se espera que tú practiques por tu cuenta, como para que podamos aclarar dudas en el segundo encuentro.
Cualquier resquicio de escepticismo que puedas tener, se esfuma con el Ho’oponopono.
Se basa en la convicción de que todos somos parte de la misma unidad y trabaja para borrar las memorias inconscientes que tenemos e influyen en los conflictos que se nos presentan.
A este taller lo han hecho conmigo personas de diferentes creencias y profesiones. Me da una enorme satisfacción cuando luego de hacerlo me cuentan maravillas que han logrado utilizando este conocimiento ancestral hawaiiano, condimentado con lo canalizado por mí.
Mi relación con esta técnica empezó un día que no resistía más los conflictos interpersonales que tenía con las personas más importantes en mi vida. Si bien el Ho’oponopono se reñía con mi cabecita lógica de aquel momento, pudieron más las ganas de sacarme conflictos de encima y me senté a meditar y a intentar hacer Ho’oponopono, con lo poco que sabía en ese entonces.
Fue sentarme en el zafu con la intención real y profunda de resolver esos conflictos y la información comenzó a bajar.
Desde ese momento es parte de mi vida cotidiana. Lo uso para todo, y sé que todo sería mucho más cuesta arriba sin esta herramienta maravillosa.
¡Esta vez será dos domingos!
El taller es de dos encuentros, por Zoom:
5 y 12 de julio de 17:00 a 20:00 hrs
Si alguien está verdaderamente interesado en hacerlo y necesita hacerlo en otro día/horario, me escribe que quizás podamos armar otro grupo.
Por más información acerca de precio, cómo inscribirse, etc. me pueden escribir por la página o al celular 099-708674.Ho
Una vez que calmamos la mente con ejercicios de meditación obtenemos una mayor claridad para observar, por ejemplo, nuestras emociones.
¿Qué emociones tiendo a sentir? ¿Cuáles podría decir que son mis emociones por defecto?
¿Con qué combinación de emociones me despierto cada mañana?
¿Y con cuáles me voy a dormir?
¿Con cuáles me ducho? ¿Y con cuáles hago las tareas cotidianas?
En esos momentos en los que no está sucediendo ninguna anécdota especialmente agradable o desagradable, ¿qué emociones suelo sentir?
Así como generamos hábitos de pensamiento y frente a ciertos estímulos, o frente a la ausencia de ellos, solemos pensar el mismo tipo de idea, también generamos hábitos de emociones.
El primer paso, esencial, es reconocerlo.
Luego, analizar si esas características emocionales son compatibles con la vida que deseamos, con cómo queremos transcurrir nuestra experiencia humana.
En el caso de encontrar una contradicción entre las emociones que siento y las que deseo sentir, he aquí un ejercicio para romper el hábito y cambiar el patrón emocional.
Siempre desde la actitud de amistad indiscutible conmigo mismo, elijo qué combinación de emociones quiero sentir por defecto en mis días.
Luego visualizo esta realidad. O sea, me imagino a mí mismo con esa combinación de emociones y las genero en mí. (Para ello puedo necesitar alguna estrategia, como ser traer algún recuerdo).
Una vez generadas, me sostengo en ese espacio emocional por todo el tiempo que me sea posible, con el agradecimiento por esa realidad (que asumimos que ya sucede).
Luego de la práctica, en el correr del día, siempre que recuerde este aspecto, procuro ese lugar emocional elegido por mí.
La visualización hará su parte en la manifestación de la realidad deseada y la práctica del nuevo lugar emocional irá desconectando los viejos circuitos emocionales. Gradualmente generará los nuevos, que serán más coherentes con nuestras elecciones conscientes.
La yapa que tiene este ejercicio es que al sentir las emociones elegidas, ya estoy viviendo, de inmediato, esa realidad que deseo vivir. Como dicen en inglés es un “win/win”. Pura ganancia, por donde lo mires.
Espero que luego de haber calmado sus mentes con algún ejercicio de meditación le den una oportunidad (o mejor dicho, varias) a este aspecto que es decisivo en cómo experimentamos nuestra realidad.
¡Que se diviertan!
Este post fue escrito el día jueves 11 de junio de 2020, inspirado en la práctica con el grupo de meditadoras madrugadoras, con quienes nos juntamos por Zoom a las 8:15 am.
La semana del 15 de junio comienzan 3 grupos del Taller de Introducción a la Meditación.
Comparto un video que les grabé hoy contándoles acerca del contenido del taller.
Datos logísticos:
El taller consiste en un total de 4 encuentros, de 1,5 horas cada uno.
3 horarios (a elegir uno):
* Los martes de 10:00 a 11:30h
* Los lunes de 19:00 a 20:30h
* Los sábados de 13:00 a 14:30h
+ 1 práctica semanal (optativa) los días viernes de 20:00 a 21:00h.
Por ZOOM.
Precio del taller completo: $ 2.400. Inscripción con 50% de seña.
Fecha de comienzo: semana del 15 de junio.
Por inscripciones: escribir sersentiryhacer@gmail.com, o por el formulario de contacto de esta página, o al celular: 099-708674.
Fecha: El taller es de 2 encuentros que serán los sábados 9 y 16 de mayo
Hora: 15 a 18 hrs (de Uruguay)
Precio: $ 1.800 Inscripción: con seña del 50%
Ho’oponopono es una herramienta que nace en Hawaii y que tiene también influencia de la filosofía oriental. Se la conoce como técnica de resolución de conflictos o técnica del perdón.
Hay más de una manera de trabajar con esta técnica. A mí me fascina el poder que tiene para aclarar confusiones y para conectarnos con el amor y la unidad.
El taller es teórico y práctico. Practicamos en el taller y entre encuentro y encuentro se espera que tú practiques por tu cuenta, como para que podamos aclarar dudas en el segundo encuentro.
Hoy me nace invitarte a acompañarme en un ejercicio sencillo:
Piensa en una actividad que disfrutes hacer
Ahora haz memoria de quiénes influyeron en que esta actividad te guste tanto y en que puedas disfrutarla
No te quedes con la primera persona que se te viene a la mente. ¿Quién más tuvo que ver con este disfrute en particular?
Si miras un poco más detenidamente, ¿puedes recordar a alguien más que influyó en esto?
Si lo sientes, ofrece un agradecimiento (puede ser en pensamiento o en palabras dichas o escritas) a quienes han influido positivamente en tu vida.
Pregúntate: ¿En quiénes has influido tú y en qué sentido?
Detente un momento y observa cómo quienes han influido en ti a lo largo de tu vida viven en ti y cómo tú vives en aquellos en quienes has influido durante tu caminar por esta existencia.
La interconexión de todos los seres vivos de este planeta es total. Por ejemplo, en cada manzana hubo participación esencial del sol, el oxígeno, las nubes, la lluvia, la tierra, las lombrices. También del granjero, y todos los que participan en la cadena hasta que esa manzana llegue a nuestro plato. Con que solo uno de los elementos esté ausente, no podría existir esa manzana. Tener conciencia plena es poder ver en cada ser u objeto todos los elementos que forman parte de su existencia. Y saber (desde la mente y desde el corazón) que todos estamos interconectados en esta existencia. Nada ni nadie queda afuera de esa interconexión. Este aspecto de la existencia forma parte de las enseñanzas del Maestro Thich Nhat Hanh, que vienen estando muy presentes en mis días y mi práctica.